Por. Laura Torelló Raventós

Empezaré por agradecerles la bonita, infinita e inmensa experiencia que me han dado. La verdad que es difícil expresar estos sentimientos en palabras. Llegué a Cali muy perdida, anteriormente hice un largo camino en Europa que me hacía llamar Arquitecta. Entonces era un camino sin continuidad, desconocía el después. Cali era un oasis para mí, donde temporalmente me “escondería” para darme un tiempo a pensar en el “Qué hacer…?”. Mientras podía actuar en algo que me llamaba la atención: Cooperación y Guadua, ¡Que buena combinación! Greta me conquistó, sin ella no hubiera llegado jamás aquí. Y Andrés me abrió las puertas con tan solo un skype de 10 minutos en el que me preguntaba y exclamaba: -¿Laura, estás dispuesta a trabajar muchas horas a cambio de “muy poco”?.

¿La que se armó en mi casa en ese momento! Eso si, tengo que decir que ya los curé de espantos. 🙂

Y todo esto empezó como un paréntesis, pero lo que nunca sabía es que había abierto otro nuevo camino. Si las experiencias que me habéis dado habían de ser “muy poco” me queda decir muchas gracias. Me han abierto los ojos para un mundo mejor. Los sueños se pueden bajar a la realidad.

Si antes no pisaba firme, ahora puedo decir que puedo pisar haciendo un poquito mas de ruido, y así es como os llevaré siempre conmigo. Vuestra fuerza y superación diaria va a ser difícil de olvidar.

Mi camino, mi proyecto por hoy va acompañado de todo lo que empezó en Montebello, con las palabras y sabiduría de Andrés, con todo vuestro empeño, el de los chicos y niños.

Aquí se aprende mucho y quisiera seguir aprendiendo. Y aunque hoy me vaya dejo las puertas abiertas para volver. Esperando que cuenten conmigo.

Laura Torelló Raventós
Arquitecta

Comments are closed here.