Después de un año lleno de experiencias los 28 voluntarios alemanes de la generación 8 terminaron su año de voluntariado en Colombia y ahora están de vuelta en su país. Al haber compartido sus conocimientos, experiencias y sentimientos estamos tristes por su partida, pero al mismo tiempo muy orgullosos, y felices por habernos permitido acompañarlos. Estamos muy agradecidos por todo lo que lograron, por su colaboración y todo el esfuerzo que brindaron durante su voluntariado. Nos impresionaron mucho por la energía, la creatividad, la motivación, la perseverancia y el amor con el que correspondieron a sus tareas diarias. Ellos nos demostraron a nosotros y especialmente a ellos mismo la capacidad de abordar y superar desafíos de forma exitosa y sin perder de vista sus objetivos.
Con la intención de agradecer su gran apoyo durante este año, se organizó una despedida con todos los voluntarios, responsables de las instituciones aliadas y trabajadores de la fundación Escuela para la Vida. El evento se realizó en la fundación Semillas de Talento Sauces Del Valle – un colegio donde trabajaba una de nuestros voluntarios. En este contexto las instituciones se despidieron de nuestros voluntarios con hermosas palabras de agradecimiento, valoración y a la vez deseando lo mejor para el futuro de cada uno de ellos.
Para los voluntarios es una decisión difícil, abstenerse de sus circunstancias de vida habituales y abordar los desafíos completamente desconocidos. Algunas veces durante el año pudieron haber dudado de aquella decisión, pero lo importante es que al final se daban cuenta que habían tomado la decisión correcta, ya que cada uno de ellos creció mediante sus experiencias. Por eso y por cada una de sus buenas acciones ellos merecen el mayor respeto, alabanza y reconocimiento.
Esperamos, que algún día regresen de visita a Colombia – van a quedarse aquí en nuestros corazones. Los extrañaremos y nunca los olvidaremos. ¡GRACIAS!
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